La vinculación de la escuela y la sociedad
Dentro y fuera del aula
El docente no solo educa a sus estudiantes; da más que eso. Un docente a través de la enseñanza permite por medio del aprendizaje, desarrollar nuestros sentidos, las facultades, las habilidades, las destrezas y las aptitudes.
Con ello se llega al patrimonio social y cultural que se ha construido bajo la línea de los maestros: los desarrollos de inducción y de deducción en el saber, los libros, los antecedentes, las bibliotecas, las investigaciones, y en general las ciencias, son todos testigos de los saberes educacionales en la sociedad.
Se observa que los hechos y las realidades sociales y culturales se acercan con una gran insistencia al mundo educador.
El maestro captura como sujeto los factores fenoménicos, la realidad se vuelve observación y estrategia, en otras palabras; por medio de la pedagogía, la enseñabilidad manifiesta el desarrollo a través de el cual el docente comunica esta realidad inmediatamente interiorizada.
El maestro se convierte en el sujeto mediador del proceso, la educación en lo mediado, lo canalizado, y la formación en el propósito o meta del proceso.
Lo educacional y lo social están ahí como un fenómeno conjunto para ser mostrado, comprendido y asimilado a través de los docentes y los estudiantes, y para ser interpretado, expresado y evaluado por ellos.
Constituye propiamente el saber pedagógico vasto de los maestros y de las instituciones educativas que se concentra en la práctica de la difusión de los conocimientos.
Se muestra además como conocimiento, conducta, habilidad y destreza en el aprendizaje y en la proyección social de los mismos.
Por consiguiente; el docente tiene un rol muy importante; no solo de educar, sino que se dedica a ser investigador de la sociedad donde se encuentra laborando. Durante mi estancia dentro de la escuela de práctica, aun no me he dado de la tarea de indagar más a profundidad el aspecto social, pero trataré de informarme aun más, para mejorar la estancia de mis estudiantes dentro de las aulas.
No se trata de analizar el aspecto social de manera aislada, sino de percatarse y valorar la forma en que la escuela se proyecta a la comunidad y ambas (escuela y comunidad) interactúan entre sí.
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